Prácticamente no he competido en nada, sólo la carrera nocturna por la playa que se celebró en Punta Umbria a principios de Julio, aunque eso si, he podido entrenar con regularidad. Hasta hace poco no llegaron las sensaciones que buscaba sobre todo en bici, pero a día de hoy, me siento con bastante más confianza en este segmento. He disfrutado mucho de estos últimos entrenos, también a pie, y espero que eso se reflejé el día 24.
Me queda algún entreno "gracioso" pero lo importante esta hecho, y sin duda, me servirá de base también para otros retos a corto plazo, como el Desafío Doñana el 20 de septiembre, el tri olímpico de Málaga a primeros de octubre, y el olímpico sin drafting de Mazagon, donde pondré fin en noviembre a otra temporada de triatlón.
Algo ilusionante ha empezado a rondarme, en un destino como Alemania, aunque eso tardara un par de temporadas, el 2016. Antes, seguiremos creciendo como triatleta, y sobre todo, como deportista.
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