Conforme pasan las semanas, cuando entrenamos, se supone que el estado de forma va mejorando. Esto no sucede de manera lineal, aunque lógicamente, si no estamos mejor que unas semanas antes, mal asunto.
Los entrenamientos se van encadenando, y hay muchas ocasiones que las "sensaciones" no son las que esperábamos. Saber interpretarlo, tener paciencia y seguir el camino más correcto que creemos, o que nuestro entrenador nos intentar hacer descubrir, es fundamental. Ya llegarán las mejoras en nuestras marcas, pero antes hay que ir creando una buena base.
La temporada de triatlón puede empezar en noviembre y acabar en octubre, como es mi caso, y se debe ser cauto al inicio de la temporada, no tener prisa. Podemos conseguir un "punto" de forma rápidamente, pero eso lo podemos pagar en julio o agosto.
Esta semana, las piernas han respondido mejor de lo que esperaba, en entrenamientos que hace no mucho, me hubiera costado acabar. Por un lado queriendo "macharcarme" más en algún entreno pero con la cabeza fría, que me decía que fuese paciente. Las buenas sensaciones han estado presentes, lo cual influye de manera positiva en la motivación, y en afrontar semanas más duras de entrenamiento que den confianza para Lanzarote, y lo que viene después (ya hay nuevos retos en mente...).
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