domingo, 23 de mayo de 2010

Entrenamientos de calidad


Esta semana se presentaba difícil en cuanto a la carga de entrenamiento, con grandes volúmenes (sobre todo en bici), así como ritmos altos. Al no hacer el triatlón de Sevilla, al final de la semana quería hacer un “simulacro” lo más real posible. La pista también la “pisaría”, aunque el día en que debía hacer las series, las tuve que hacer a 35-36º de temperatura, a las 6 de la tarde, y bastante cansado del día que llevaba. Lo salvé dignamente, aunque con peores tiempos de los que pretendía. La rodilla ese día también me dolió.
La mayoría de los entrenamientos que hago, prácticamente todos, los hago solos. Entre otras razones, porque nado a las 7:00 de la mañana, y el resto (carrera a pie, o bici) cuando tengo huecos. Me es complicado quedar, o que cuadre lo que quiero hacer. Sin embargo, esta semana intenté (y conseguí) cuadrar entrenos con gente. Uno de ellos fue el del jueves, que en principio era un rodaje suave de no más de 2 horas, y al salir con Gabri, Fran Bravo y 2 ciclistas más, salieron 95 km con ritmos fuertes, y algunas subidas. Si quieres un entrenamiento suave, mejor no acercarse a gente que quiera “guerra”, y eso fue lo que pasó.
El sábado hice el entrenamiento estrella (junto con el domingo), con una salida en bici con varios compañeros del club, así como un grupo de 5 buenos ciclistas. Hicimos una ruta que me encantó por la dureza, los pocos coches que circularon, y el paisaje. Salimos de Huelva, dirección La Palma, y a partir de ahí vino lo bueno, al coger la carretera hacia El Berrocal. Por lo que me comentó Cesar, allí quieren la temporada que viene hacer un triatlón y posiblemente sea Campeonato de Andalucía. Si es así, será espectacular y durísimo.

La gráfica corresponde a uno de los compañeros de mi club, Ismael, que aunque no está entrenando mucho, completó también este duro entrenamiento, el cual nos vendrá bien para el Campeonato de Andalucía en Torre del Mar dentro de un par de semanas. En dicha gráfica, se especifica, entre otras cosas, el desnivel acumulado, que fue de 1.015 m., y que corresponde a la “curva marrón”.
El domingo hicimos varios triatletas de la zona, un triatlón de entrenamiento, con 1000 metros en un mar “picado”, 35 km de bici, y 11 km a pie, con las piernas “tocadas” del sábado, pero en general con buenas sensaciones en los 3 segmentos.
Entrenamientos de calidad, que en buena compañía se hacen bastante más llevaderos, y que espero me ayuden para rendir aceptablemente el 6 de junio.

lunes, 17 de mayo de 2010

Armançao de Pêra. "Entrenamiento invisible"


Entrenamiento (Zintl, 1991): “el proceso planificado que pretende o bien significa un cambio (optimización, estabilización o reducción) del complejo de capacidad de rendimiento deportivo (condición física, técnica de movimiento, táctica, aspectos psicológicos)”.

En la definición de entrenamiento deportivo que hizo este autor, podemos destacar entre otras cuestiones, el hecho de que no sólo se refiera a una mejora directa del rendimiento, sino que también nos habla de una estabilización e incluso una reducción. Además, la capacidad de rendimiento no sólo se refiere a la condición física, incluyendo técnica, táctica y aspectos psicológicos.
Es decir, no siempre que entrenamos, tenemos que aumentar nuestro rendimiento, no tenemos por qué poner siempre al límite al cuerpo. Un ejemplo podrían ser los periodos entre una temporada y otra, donde no dejamos de hacer actividad física, pero lo que hacemos no tiene nada que ver con lo que entrenamos habitualmente. En mi caso podría hablar de jugar al padle, partido de fútbol con los colegas en la playa o simplemente pasear por el campo. Aquí, nuestra condición física disminuye, pero estamos regenerando al cuerpo, incluso a la mente, haciendo una actividad que nos gusta, y consigue que “desconectemos” de una temporada dura.


Así mismo, en los periodos de entrenamiento donde estamos intentando aumentar nuestro rendimiento, debemos tener en cuenta lo que algunos llaman el “entrenamiento invisible”. Es decir: descanso y sueño diario, alimentación correcta, hidratación, masajes… Elementos, que si no los tenemos en cuenta, pueden hacer que la mejor planificación del mundo, la más individualizada, los “machaques” mejor asimilados,… se vayan al “carajo” el día clave. Muchas veces no le damos la importancia que tienen, y es mucha.

Y todo esto, ¿a que viene?. Pues eso, este pasado fin de semana, realicé un “stage” de preparación (o así lo podríamos llamar) para las competiciones que vienen. No duró mucho, pero me valió para “recargar” pilas, desconectar y disfrutar de algo que me gusta más que el triatlón, y es comer bien. Nos fuimos al Algarve, concretamente a Armançao de Pêra. Nos gustó mucho, un lugar tranquilo (al menos ahora en Mayo), con unas calas preciosas con acantilados, gente amable, poco ruido, y buena gastronomía. En el restaurante marisquería Serol, tomamos un arroz con marisco riquísimo, con el que recargué los depósitos de glucógeno. Esto, acompañado con un buen vino verde (muy frío) que aunque en principio no deberíamos incluirlo dentro del llamado “entrenamiento invisible”, a mí me hace mejorar uno de los “complejos de rendimiento deportivo” (aspectos psicológicos). El postre que vino después lo incluimos también en el mismo paquete que el vino. Con esto último, le hago la competencia a mi amigo Antonio, y sus recomendaciones viajeras.









































































































martes, 11 de mayo de 2010

Triatlón de San Pedro de Alcántara. Un "todo agua".



El sábado por la mañana partimos hacia Marbella la expedición onubense representante de 4 clubes distintos de triatlón: Toñi Luna (CD Masterhuelva), Francis Mora (CD Ciclotallerfrancis), Cesar Muñoz (Trinamitas) y yo (Triatlón Doñana). Nos acompañaba también Joaquín que ejerció una labor fundamental de apoyo y como fotógrafo. Allí nos encontraríamos con otros compañeros de mi club como Javier Madrigal y Fernando Pérez, así como Carmen Pereira (la autora de algunas de las fotos).
El objetivo principal era clasificarse para el Campeonato de España de triatlón a celebrar a finales de agosto en Pulpí, aunque en mente tenía la idea de ganar en mi grupo de edad, o al menos hacer podium. Mi categoría salía a las 10:00 junto con el grupo de 25-29 años. Éramos unos 120 triatletas. La carrera me la planteaba intentando hacer una gran natación que me permitiese abrir un hueco en ese segmento con Antonio García Moreno (Triatlón Alhaurín), el cual era el máximo rival en mi categoría. Luego la bici, según con quién saliera del agua, colaborar para mantener la distancia, y que no recortasen demasiado, o lanzarme a una crono de 20 km, de manera que al llegar a la carrera a pie, llegase con cierto margen. La natación se hizo saliendo desde la orilla, y una mala colocación en los primeros metros me hizo perder los pies buenos. De todos modos, a partir de la 1ª boya, comencé a nadar mejor, pudiendo abrir hueco con el grupo en el que iba, llevándome un triatleta a pies. Salí el 8º del agua. Carrera larga hacia boxes, transición rápida, saliendo bien el neopreno. Justo antes de coger la bici, llegaba el grupo que dejé en esa primera boya, entre los que estaba Antonio García (finalmente vencedor en la prueba). Les saqué unos 15 segundos, menos de lo que esperaba. Fue ahí cuando cambió la carrera, ya que justo al dar las primeras pedaladas, comenzó a llover con fuerza, haciendo que la bicicleta fuera bastante peligrosa. Sobre todo en las 2 primeras vueltas al circuito, la bici se me iba incluso en las rectas. Era como si fuera por una pista de patinaje. La gran cantidad de rotondas y giros hicieron que el circuito fuera muy peligroso. Mi idea a partir de ahí fue acabar la bici, no arriesgar nada, perdiendo durante esos 20 kilómetros, cualquier opción en la carrera. Me quedé de 3 grupos, e incluso sin arriesgar, estuve a punto de caerme 6 ó 7 veces. Me salió el parcial 45º en la bicicleta. La carrera a pie, con un circuito inundado, y sin dejar de llover me la planteé corriendo fuerte, como entreno de calidad. Remonté muchos puestos, haciendo el parcial 4º. Finalmente entré en meta en el puesto 8º de mi categoría y 11º de la general, algo contrariado pero el no arriesgar fue lo mejor que hice. Clasificado para el Campeonato de España, haré de todos modos el clasificatorio de Posadas a finales de junio, corriendo en Elite, y antes el Campeonato de Andalucía de triatlón, el 6 de junio en Torre del Mar.

Destacar el puestazo de Toñi Luna, 2ª en su categoría en su primer triatlón, con la que en su día competí en natación y que seguro hará una gran temporada en triatlón. También Cesar Muñoz, que practicamente era su debut en una prueba de este tipo, y lo hizo bastante bien, en una competición que tuvo mucho nivel.
Además de un buen fin de semana deportivo, lo fue también de convivencia, riéndonos mucho y compartiendo nervios previos y "enfados con los japoneses".

Rodando la tarde antes por el circuito, en un día con viento pero soleado.

Calentando con Toñi, minutos antes de dejar el material en boxes.

Últimos preparativos.

Empiezo la bici, y empezó la lluvia.

Con Cesar, "pasados por agua".











sábado, 8 de mayo de 2010

El primer triatlón de la temporada



Este sábado salimos para Marbella a disputar el clasificatorio para el campeonato de España de triatlón. Vamos una expedición onubense compuesta por algunos semi-debutantes, y otros que llevamos algo más en esto del triatlón. Bueno, tampoco mucho, se podría decir que somos semi-veteranos. Aunque me da un poco de pereza ir a Marbella (este mes voy 3 veces a Málaga, por distintas razones), me apetece compartir tanto el viaje como la prueba con estos compañeros/as de expedición (Toñi, Joaquín, Francis y César).

Siempre el primero de la temporada es el más complicado. Al menos, a mí, es el que más me cuesta. Encima es distancia sprint (750-20-5). Soy “diesel” y necesito las competiciones para ir poniendo en marcha el “motor”. Las propias pruebas que voy haciendo me van al mismo tiempo dando el punto competitivo necesario, y las ganas por, desde el pistoletazo de salida, ponerte a dar guerra, a recibir los primeros golpes en la entrada al agua, por pelearte por coger el sitio “bueno” al llegar a la primera boya, por correr hasta los boxes con la respiración entrecortada con el corazón en la boca, por no perder ni un segundo en la transición para salir con los que “te acabas de dar en el agua”, por soportar las primeras malas sensaciones al pedalear, por sobrevivir en el grupo de bici o si las piernas van bien, por dar la cara tirando del grupo y ayudando en los relevos, por no “cagarla” en la T2 colocándote bien a la entrada de boxes y no olvidando donde estaba tu sitio para dejar la bici, por correr a mil sin tiempo de nada,… por cruzar la meta reencontrándote con los que hace un momento, compartieron contigo todo esto. Y al finalizar, tener ganas de que llegue el siguiente…

lunes, 3 de mayo de 2010

Comienza la fiesta: Acuatlón de Sevilla.



Primera competición donde el agua está presente, lo cual significa que empieza la temporada de triatlón. El sábado me desplacé a Sevilla para participar en el acuatlón que por segundo año organizan allí. Esta temporada cambiaron algunas partes del circuito, dándose la salida en la entrada del parque del Alamillo, y la llegada siendo en el mismo lugar. Eso hizo que los acompañantes tuvieran que desplazarse rápidamente para poder ver la parte del agua que se desarrolló en el CAR. A mí me gustó el cambio ya que hizo que durante la prueba hubiera más público. Impresionante el ambiente de ese parque un sábado por la tarde.
Como todos los acuatlones fue una prueba agónica desde el principio, con unos primeros 2’5 a pie a un ritmo fortísimo. Me costó coger el ritmo y aunque desde la salida empecé fuerte, delante mía se colocó mucha gente al hacer el primer giro a unos 200 metros de la salida. Poco a poco fui recuperando posiciones, y entré en boxes, más o menos donde imaginaba.

Transición rápida, como todo en la prueba, soltar zapatillas, cinta del dorsal, coger gorro y gafas, y de camino al agua, y casi sin aliento, colocártelos bien y entrada a nadar. Los primeros 400-500 metros de nado de cualquier acuatlón son con muy malas sensaciones. Sin embargo, hoy no son tan malas como otras veces. Los entrenamientos de las 2 últimas semanas, y el trabajo con palas creo que son los culpables. Delante mía va Eugenio Jiménez, del ADS, y decido ir a sus pies. A los pocos metros veo que voy bien y decido tirar para delante, sabiendo que desde atrás vendrán tanto Álvaro Lucena como Iñaki, los cuales tienen un gran nivel en el agua. Veo a Álvaro y me coloco a sus pies unos 300 metros, hasta las boyas, y en un despiste se va y no recupero. Al poco vienen 3 triatletas, entre ellos Iñaki, y con ellos voy hasta el final del agua. Transición de nuevo rapidísima, y a correr… Las sensaciones son mejores que en el primer 2’5, y recupero algunos puestos, entrando en meta el 15º. Contento con el puesto, pero sobre todo con las sensaciones nadando y corriendo el último parcial, y sobre todo con ir cogiendo el ritmo de competición para próximos triatlones.
Paralelamente se hizo un acuatlón para no federados en el que estuvieron presentes muchos amigos (Juanjo, Javier, Pablo, Jose Mª,…) lo que hizo más agradable la tarde acuatlética. Además, fui a Sevilla con la mejor compañía posible.