lunes, 30 de junio de 2014

Entreno en El Ronquillo


Me atraía mucho esta competición, un olímpico sin drafting, con un perfil durillo, sobre todo a pie, en un entorno espectacular. Lo mejor del fin de semana, haber descubierto este rincón de la sierra norte de Sevilla, tan cercano a Huelva, y poder compartirlo con mis compañeros de club.
Cuatro días antes de la prueba, se anuncian cambios, de manera no muy clara, me entero a través de las redes sociales, aunque en la web del evento no ponía nada. poco después, nos mandan un email, dando información sobre la prueba, aunque sin ser del todo claros en cuanto a lo más importante, el circuito de bici. Nunca vi nada igual, un circuito de 6 kilómetros, entre el lago donde se nadaba y el pueblo, que inicialmente sería el enlace hacia la carretera nacional donde se continuaba la bici, pero que finalmente sería donde se iba a desarrollar todo el segmento de las dos ruedas, los 40 kilómetros. Decir que era peligroso se queda corto. Encima, los vecinos del lugar no estaban enterados de que se iba a desarrollar una prueba así, por lo que en cualquier momento, te podías encontrar un coche que saliera de alguna de las fincas de la zona.
Muchos fuimos los que decidimos no competir, de una u otra manera. Intenté aprovechar mi viaje, y tras una natación que sí hice en plan competitivo, me di un "paseo" hasta la t2, para posteriormente rodar a pie por el exigente circuito pedestre. Esperemos que lo que pasó este fin de semana, no se vuelva a repetir.

lunes, 23 de junio de 2014

Deporte, menores y frustración.



 Desde pequeños, el gusto por el movimiento, por la actividad física está presente. Es raro ver a un niño/a que no le guste correr, saltar, nadar, montar en bici,... jugar. Cuando eso sucede, en la mayoría de los casos, esconde una problemática, y al igual que aquellos pequeños que nunca sonríen, no es algo natural. 
En primaria, sucede que el área de Educación Física es, casi con toda seguridad, la que el alumnado no quisiera dejar de dar durante la semana. Basada principalmente en el juego como recurso metodológico, el alumno/a va mejorando sus habilidades motrices, su condición física, de una manera lúdica, sobre todo en las primeras edades. Conforme avanzan en esta etapa educativa, el deporte va adquiriendo presencia. El enfoque competitivo debe estar bien enfocado, siempre como un medio para mejorar, con carácter motivacional, pero siempre sin condicionar la práctica deportiva, entendiendo las diferencias individuales, y la edad en la que se encuentran los niños/as, donde están en pleno proceso formativo, no solo físico.
Comprender esto, no es solo labor de los formadores, sino también de los padres y madres, que en muchos casos, no entienden que su hijo/a debe principalmente disfrutar de la actividad física, por encima de resultados o rendimientos, que pueden o no llegar. El gusto por la actividad física, bien sea practicando deportes federados, o no, hay que intentar que esté presente siempre, y eso se consigue, sobre todo haciendo que sean felices con el movimiento, no frustrarlos con expectativas no cumplidas.
Todos conocemos casos vergonzantes de padres y madres que dejan mucho que desear en su actitud cuando "siguen" a sus hijos/as tanto en entrenamientos como en "competiciones", y quizás sea el fútbol el ejemplo más claro, aunque por desgracia, es algo que se extiende a otros deportes minoritarios, en menor medida.
Algunas cuestiones a tener en cuenta, desde mi punto de vista, para aquellos padres o madres que tengan pequeños en algún deporte federado, con competiciones cada fin de semana, podrían ser:
  1. Hacedle tener presentes los principios éticos deportivos, que harán que además de ser mejores deportistas, les formaran como personas.
  2. Por ser vuestro hijo, no siempre llevará razón, y todo el mundo se puede equivocar, incluso los árbitros.
  3. No les comparéis. Respetad su individualidad, mejorando así su autoestima, haciéndoles más capaces, partiendo de su potencial.
  4. No les sobrevaloreis, todos tenemos limitaciones, y es bueno conocerlas y aceptarlas para mejorar.
  5. No mercadeéis con sus cualidades.
  6. No proyectéis en ellos vuestras frustraciones ni aspiraciones insatisfechas, o conseguiremos un adulto frustrado.
  7. En la competición animarles, pero no gritarles ni darles órdenes, dejadlos disfrutar.
  8. Respetad el trabajo del entrenador y sus decisiones. Él es quién lleva al grupo.
  9. Respetad las decisiones arbitrales, para que vuestros hijos las respeten, dad ejemplo. El árbitro es un formador más en la vida de vuestros hijos/as
  10. Sed correctos en vuestra actitud y en la forma de expresaros y relacionaros con otros padres, aunque sean "rivales".

lunes, 2 de junio de 2014

Half Sevilla... DNF

 En los años que llevo haciendo deporte, es decir, casi toda mi vida, no he tenido prácticamente lesiones importantes. Un esguince de tobillo cuando jugaba a fútbol, y la rotura parcial del menisco de la rodilla derecha en plena maraton de mi primer IRONMAN en Calella.
Allí, en el 2009, a final de temporada debutaba en la "gran distancia", tras una temporada de disfrutar mucho entrenando y compitiendo, pondría la guinda al pastel. Ese año entrene como nunca, disponía de mucho más tiempo que ahora, porque las ganas son las mismas... Así que en el km 25 de la maratón noté un dolor agudo en la rodilla, un pinchazo que recibía a cada zancada. Cuando llegas ahí, te da igual incluso eso. Era mi debut, estaba haciendo una gran carrera, y el dolor se acaba diluyendo con el cansancio generalizado y el correr "autómata" del final del ironman. Conseguí ser finisher...
El sábado no pudo ser, y en mi debut esta temporada en MD en Sevilla, tuve que parar. Corrí 200 metros. El dolor era insoportable, y me podía fastidiar más de lo que ya pudiera estar. Desde el jueves no podía caminar sin notar molestia en el talón del pie derecho. En cada apoyo sentía un pinchazo en esa zona. Ese día no tenía pensado hacer nada, y aunque la semana fue básicamente de descanso, la dolencia acudió en el peor momento. El viernes fue a peor, rodé algo con la bici, y así no note nada. El sábado, tome un ibuprofeno por la mañana que enmascaro el dolor, y así me presente a disputar la prueba.
Una natación no muy buena, al menos en los primeros metros donde no iba del todo enchufado, y una bici mejor de lo esperado para lo que pude entrenarla, aunque algo inconstante, en un circuito que no era fácil, con continuos toboganes, pero que me gusto. Todo esto precedió al abandono nada más empezar a correr.
Toca recuperar, y como muchas lesiones, puede que su causa sea multifactorial. Habrá que cambiar algún mal hábito, y mejorar otras cosas. El diagnóstico en principio puede ser una bursátis que si no se cura bien, derive en fascistas plantar.
Me pierdo la Media de Cartaya que tantas ganas tenía de correr de nuevo, para ser prudente con el retorno a las zancadas, y poder hacer el triatlón del Ronquillo, que promete ser espectacular. En los primeros días tocara nadar y pedalear...