jueves, 26 de mayo de 2011

IRONMAN de Lanzarote 2011

Cuando corres por el pasillo de llegada de una prueba como el IRONMAN, lo que sientes, no se puede describir facilmente. Si esa llegada, si ser finisher, es en Lanzarote (el más duro del mundo), las emociones son mayores, y la satisfacción, total.

Empezar no empieza el día de la prueba, sino mucho antes. Desde el momento que te inscribes (con casi un año de antelación), los meses siguientes irán progresivamente, mirando hacia la isla de los volcanes. Las últimas semanas serán cruciales, y dependiendo de nuestras espectativas o posibilidades, serán más o menos duras. El día de la prueba es la guinda al pastel, y se sabe que se sufrirá, que habrá momentos de bajón, momentos duros, situaciones donde la suerte puede estar a favor o en contra... "Pasando por Tinajo, un perro se me cruzo cuando iba a 50 km/h., la suerte estuvo de mi parte".
Llegué el jueves a la isla a última hora de la tarde. Desmonté la bici, y poco más, estaba reventado del viaje.
El día antes de la prueba es un no parar. A las 8:00 de la mañana, 30 minutos de carrera por el circuito de la maratón (mucha gente nadando, corriendo y en bici a esa hora). Desayuno bien. Recogida de dorsales en La Santa, vuelta al hotel, y salgo a rodar con la bici sobre media hora, lo cual me basta para darme cuenta de como sopla el viento aquí. Ducha y a comer algo. Vuelta al hotel y a preparar las cosas. Llegó Mamen. Después, a dejar la bici y las bolsas del material en boxes.
Dormí bien, intenté acostarme pronto. A las 4:30 sonó el despertador, y a desayunar. El día será largo así que hay que llenar los depósitos. El tiempo pasa rápido y cuando me doy cuenta, voy de camino a la playa, con ganas de competir y de disfrutar de esta grandísima prueba.

En la salida me coloco a la izquierda, en una segunda línea. El trayecto de ida es con la referencia de una corchera a la izquierda, lo cual me hace decantarme por colocarme en ese lugar ya que al respirar por ese lado me ayudará a tener siempre la línea marcada, de manera que no tengo que elevar mucho la cabeza para orientarme. Son 2 vueltas de 1900 m., saliendo a la arena y volviendo a nadar. El agua cristalina, se puede ver el fondo y ni una ola. Los primeros metros del nado son complicados pero pronto se clarifica la cosa y hago un nado muy cómodo, en paralelo con otros 2 triatletas. Primera vuelta en 26:53, y los 3800 en 55:10. Buen tiempo y poco desgaste en el agua.




Aquí comienza el IRONMAN, la bici que hice no fue muy buena. No iba a Lanzarote con mucha confianza en bici, y no arriesgué. Ruedo fuerte cuando puedo, o más bien, el viento me deja. Hay momentos complicados, donde me cuesta mantener la estabilidad de la bici, sobre todo en ciertas bajadas. Tengo imágenes del recorrido ciclista que no olvidaré nunca: Los Hervideros y El Golfo, Famara, Haría y el Mirador del Río,...
Son 180 km. variados, duros, y que van a decidir el triatlón para todos. Habrá gente que llegue a la maratón sin prácticamente poder correr. Los últimos 60 km son más llevaderos aunque la "paliza" que llevas encima hace que tampoco puedas dar mucho. Es ahí donde llebamos el viento casi siempre a favor. Durante toda la bici intento no dejar de comer (alternando barritas y geles) y beber (alternando agua e isotónica).


El asfalto, aunque ha mejorado, en algunas zonas como Nazaret, está en muy malas condiciones. Los últimos km se pasan rápidos pero de vez en cuando encuentras algún repecho o el viento te vuelve a castigar de costado. La bici la acabo con 6h.13'.












La maratón me la tomé con precaución, con la intención de "poder correr" en todo el recorrido. Es una vuelta de algo más de 9 km de ida y vuelta, desde Puerto del Carmen a Playa Honda, con el viento en contra a la ida. Esta parte fue la que se me hizo más dura. Como dice mi compañero Ale Sáez, un IRONMAN se hace con las 3 C: la natación con C-alma, la bici con C-abeza, y la carrera a pie con C-ojones.


Desde la primera zancada, la cabeza no quiere ir ni las piernas, pero tiras para adelante.


En los 2 primeros avituallamientos no paro, bebiendo y comiendo a la vez que corro. A partir de ahí, paro en cada avituallamiento y voy andando mientras me hidrato.


Durante toda la maratón voy pasando a gente que van peor que yo, muchos andando.


Las otras 2 vueltas son de 5 km de ida y vuelta, y se me hacen más cortas. Los ánimos de Mamen en cada paso por la zona de meta me ayudan mucho, así como los de toda la gente que está viendo la prueba y que te van empujando para que no decaigas.





La maratón la acabo con 3h.25', y los últimos 2 km, los hago con muchas ganas, y con la satisfacción de entrar en meta, por un pasillo con mucho público, con Mamen...



El tiempo en meta, 10h.43'41", puesto 151º de la general y 42º de mi categoría.









Al día siguiente, visitamos algunos rincones de la isla, y por supuesto, pasamos por algunos de los lugares más espectaculares y singulares de este triatlón. Algo de la isla se te queda cuando acabas, y al menos en mi caso, se que alguna vez volveré, quizás, como puente hacia otra isla... aunque hasta entonces, va a pasar algún tiempo.






























3 comentarios:

Ismael dijo...

Me alegro un montón Juan. Espectacular las fotos, la crónica, y me ha encantado esa camiseta personalizada, casco y bici. Esto no es nada fácil y lo has conseguido. Enhorabuena!!!!.

emi1500 dijo...

Enhorabuena Juan, eres un ejemplo para muchos. Has demostrado una vez más q con ganas e ilusión todo es posible. Un abrazo!!!!

Juan González dijo...

Gracias, Ismael, la camiseta y el casco me dieron un plus. La mejor manera que se me ocurrió para correr acompañado.
Emilio, cuando te aburras del duatlón, a nadar, seguro q lo harías tan bien que como duatleta.Esto es para gente fuerte en bici, y q corra bien. Creo q tienes el perfil...