El sábado por la mañana, desayunamos y cogimos las bicis para rodar por la zona donde nos hospedábamos (Campelo), cercana a Pontevedra. Paisajes impresionantes, y carreteras donde no hay nada llano. 40' de pedaleo, disfrutando, y con buenas sensaciones, con ganas de más... Dejé la bici y rodé a pie unos 15'. Ducha, y nos fuimos a ver la salida de la prueba élite femenina (12:30). Mucho calor. Al hacer la T1 las chicas, nos fuimos a una piscina donde reservaron una calle para los triatletas del campeonato. Nado continuo combinado con series de activación hasta completar unos 1000 metros. De ahí nos fuimos a ver la carrera a pie femenina, prueba durísima a pie por el calor, con muchos abandonos, y un cuarto puesto (al igual que el año pasado) de la española Ainhoa Murua.
El sabado se completó con la prueba élite masculina, donde Los hermanos Brownlee se impusieron con autoridad. Javier Gómez Noya vivió uno de los días más duros de su vida deportiva. Entró en meta en el puesto 40º, acompañado de otro "grande" Iván Raña. Ese día, los dos dieron una lección a todos, incluidos los "hermanos".
Fue una prueba dura desde el inicio, marrullera en el agua, extraña en su desarrollo, incluyendo un pinchazo en bici de Alistair (a la postre ganador), sufrimiento para el campeón español que corría en casa, y actitudes impropias en un mal llamado "deportista" (uno de los componentes del equipo inglés). Se ha creado mucha polémica, y por suerte, el domingo, tuvimos la suerte de hablar con Gómez Noya. Acudió a ver la prueba de los grupos de edad, y a pesar de ser tan temprano (8:00 am), y que posiblemente no tenía mucho ánimo, acudió a animar como otros tantos pontevedreses. Charlamos con él, nos comentó que tuvo un mal día, sin más... Aún no sabíamos lo que había pasado. Más tarde supimos lo que sucedió con el inglés Wiltshire. Por lo visto no es la primera vez (también sucedió aunque con menos intensidad en Madrid). Pudimos hablar con un cámara que grabó la prueba y estaba indignadísimo. Remitiron las imágenes a los jueces de la prueba. Como Noya dice en su blog, los Brownlee no necesitan de este tipo de artimañas, son muy buenos, junto con él, los mejores, pero no es normal la actitud de ese triatleta. Algo huele mal...
www.youtube.com/watch?v=HpPPZ9LUM_M
www.javiergomeznoya.com/blog_esp.php
La transición no fue tan agónica ya que era una prueba sin drafting (en competiciones internacionales de la ITU en grupos de edad no puede haber drafting), y no marcaría tanto el resultado final. La bici la tenía que hacer solo. De todos modos, voy rápido para no perder referencias buenas. La bici era a 2 vueltas, y en cada ida, se subía, con porcentajes de hasta un 7%. Eran subidas para ir a ritmo, metiendo plato pequeño en algunas rampas más largas. Subí con cadencia, notándome muy bien, con fuerza. La vuelta era muy rápida, casi todo bajada, no muy técnica, sacando una velocidad máxima de 70 km/h. Se me hizo corta la bici, y completé los 40 km (el cuentakm. marcó 40'5 km) en 1h.8' haciendo el parcial 28º, perdiendo algún puesto en la bici, pero manteniéndome en carrera.
A pie las sensaciones fueron buenas desde el principio, y aunque en los primeros metros llevaba muy cargada la zona lumbar, pronto desaparecieron las molestias y pude correr bien. Disfruté de cada zancada por el casco histórico de Pontevedra, con un público que animaba sin cesar. Recuperé varios puestos y terminé fuerte, completando los 10 km en 37:38 haciendo el parcial 5º a pie. Entré el 13º en meta, consiguiendo un puesto que hubiera firmado sin dudar antes de venir a Pontevedra.
El fin de semana lo compartí con mi compañera Toñi Luna, 7º de su categoría, y mi colega Agustín, que completó una gran carrera, entrando el 21º.
Algunas imágenes del campeonato: