lunes, 20 de abril de 2015

Media Maratón de Punta Umbría



Con vistas al MD de Sevilla del 30 de mayo, prueba hacia la que van encaminados los entrenamientos, me inscribí a la media maratón de Punta Umbría. Semana para nada de descarga, todo lo contrario, intentando meter algún entreno de calidad a pie como el miércoles, con series de mil en la pista. En bici, por circunstancias no pude hacer todo lo que quise, pero si concentré en los dos días previos a la media, dos salidas en bici y una transición a pie. La idea, llegar con las piernas nada frescas a correr los 21 km. adaptándonos a la carrera del triatlón de MD.

Conseguí correr de manera más o menos homogénea, aunque como es lógico, los últimos km se hicieron duros y decayó algo el ritmo. La carrera fue a tres vueltas, lo que daba una idea de lo que te quedaba, pasando por meta en cada una de ellas, lo que siempre daba un empujón gracias a los ánimos del público. El perfil era básicamente llano, el día perfecto para correr con una ligera brisa, carrera rápida.

El primer km en 3:24, segundo en 3:32, y a partir de ahí, estabilicé el ritmo entre 3:40-3:45, yendo bien de pulso aunque cansado de piernas. A partir del km 12, el ritmo se va por encima de 3:50, haciéndose bastante duros los últimos 3 km.

La carrera la hice prácticamente solo, lo cual se adapta más a lo que me encontraré en el triatlón del Campeonato de Andalucía. Puesto 17º de la general y 3º de la categoría, con un tiempo de 1:19:56, a 3:46/km. 






lunes, 13 de abril de 2015

Triatlón olímpico "sin drafting" de Sevilla




Primer triatlón, distancia olímpica, compartiendo circuito con los del MD, con lo que ello supone. Prueba masificada, y vendido esto como algo positivo por la organización. Para mí, sin duda no lo es. Sus consecuencias tuvo, sobre todo, en el circuito de bici, donde aunque quisieras evitarlo, era inevitable, por momentos, la formación de grupos. Cierto es, que hubo algunos, que no dudaban en ir a rueda, de forma descarada, y los pelotones eran numerosos. Para mí, a partes iguales, culpa de los organizadores, y de los triatletas que así actuaban.

En cuanto a la prueba, me transmitió muy buenas sensaciones, desde el agua, y aunque en los primeros metros fui incómodo, nadé finalmente bien, a ritmo de 1:25 para los casi 1500 m. Se nadó con neopreno. Hasta la primera boya fui a pies de otro triatleta, pasándolo a partir de ahí, donde nade en paralelo con otro, deslizando y disfrutando del nado. Poco más de 20'. Al llegar a boxes, coincido con Juan Antonio Vergara, que se está poniendo el casco, lo que me da idea de que el nado fue bien.

En bici, los primeros km voy con buenas piernas, y aunque hay momentos que noto el cansancio, voy fluido y con ganas. El circuito aunque es llano, tiene zonas de paso por localidades, donde hay que estar atento, y el asfalto no está demasiado bien. Poco a poco pasan los km, y es la última parte, donde peor lo paso, coincidiendo por una zona con muy mala calidad para rodar en bici. Casi 36 km/h. incluyendo las dos transiciones. Para los 44 km.

A pie, marco un ritmo crucero, voy pasando a gente desde el principio, y poco a poco voy remontando posiciones. Los primeros 3 km a ritmo de 3:36, y a partir de ahí decae algo, notando el cansancio, corriendo los 9 km en algo más de 33', y entrando el 12º de la general, y 3º de la categoría.

Próxima parada, Media Maratón de Punta Umbría, este domingo, y el 2 de mayo el triatlón olímpico del Chorro, prueba que estoy deseando disputar, entre otras razones por el entorno donde se lleva a cabo y el concepto de prueba, limitada a 300 triatletas. Gracias a eso, y al perfil de la bici, no se repetirán situaciones como las dadas en Sevilla.

martes, 7 de abril de 2015

Se avecina temporada

Sin ser ni mucho menos la primera competición, sí será el primer triatlón que haga este año, tras mi no asistencia al de Quarteira. En Sevilla haremos este fin de semana un "olímpico sin drafting". Circuito de bici llano para 44 km, agua no complicada en el río (1500 m.), y 9 km de carrera a pie. Bonita distancia, a la que llego más motivado, aún sabiendo que el primer triatlón siempre es una incertidumbre. Creo que andaré más enchufado, más metido en carrera que en el duatlón de Punta de hace un mes.
La última semana fue la de más horas entrenadas, aprovechando la Semana Santa, incluso con la escapada familiar de 3 días, donde me limité a salvar los muebles, y eso sí, probar los buenos vinos extremeños.
A la vuelta, salida con mi colega Ale, compañero de entrenos y competiciones pasadas. Triatleta con mucha calidad y clase, que ha dejado algo apartado el triatlón, aunque como me demostró, no ha perdido el golpe de pedal. 3 horitas de bici, que hacía tiempo que no llevaba a cabo, y Ale me hizo más fructíferas. Espero que haya muchas más...

La natación es, por otro lado, la que me marca mi grado de compromiso a la hora de competir en triatlón. Cuando más disfruto nadando, cuando el agua me empieza a transmitir buenas sensaciones, es cuando se que la cosa va bien. Este año está costando más, pero ya van saliendo entrenos más decentes, y más continuados.
Hoy, en la piscina, disfruté como hacía tiempo. Como cuando mi padre nos llevaba, a mi hermano, mi madre y a mí, a piscinas de hoteles en la localidad donde el trabajaba ese verano. Entonces, no era tan común. Para mí, era increíble, bañarme, nadar, zambullirme en esas inmensas piscinas. disfrutaba mucho, y lo vivía con mucha intensidad. La misma, o al menos eso me ha recordado, que la que Martina me ha demostrado estos días previos a su inicio de curso de natación. Se la veía feliz, nerviosa.
Por fin llegó... Para ella ha sido un gran día, y a mí también, me hizo recordar muchos momentos mágicos.