lunes, 11 de abril de 2011

Duatlón sprint de Punta Umbría

El sábado por la tarde participamos en el duatlón sprint que se celebraba en Punta Umbría. La salida a las 5 de la tarde, de un día soleado pero con menos calor del esperado. Me plantaba en la salida después de una semana post- triatlon de larga, y hasta el jueves anduve bastante cansado. Aunque no son mis ritmos actuales de entrenamiento, ni hacia donde estos se dirigen, me apetecía mucho participar en esta competición. No tener que desplazarme lejos, y tener cerca a mi gente. La prueba en sí, mejor de lo esperado en cuanto a sensaciones. La salida hasta los primeros 800 metros a pie fue muy lenta, hasta que Emilio Martín empezó a aumentar el ritmo. Me vino bien esa salida mas parada, aunque en el momento que se cortó el grupo, supe que lo mejor era no cebarme y correr a un ritmo que pudiera mantener de manera constante. El primer 5000 lo hago en 17:47 a 3:33, entrando en boxes con otros 5 triatletas. Transición "buena", y rápidamente formamos el grupo donde sobre todo 4 de nosotros colaborábamos activamente. En la bici tenía claro que iba a tirar fuerte, aunque no hubiera encontrado colaboración, y las piernas respondieron muy bien. En los momentos en que alguno no daba el relevo o no podía, me metía de nuevo a tirar. Gran entreno en bici, que solo es muy complicado llegar a esas intensidades. Miguel Angel, "el cordobés", lo tenía cerca a unos 25 segundos y hubo momentos donde estuvimos con opciones de absorverlos (iban 3 duatletas), pero ellos, según me contó, tiraron bien en esos 20 km de bici y finalmente se bajaron a correr antes que nosotros. La carrera a pie final la hago a buen ritmo desde el principio, y aunque en los primeros metros noto el esfuerzo en la bici, poco a poco voy mejor, y corro a 3:42 el 2'5, entrando el 18º en meta. Por clubes hicimos el 3º puesto en hombres y el primeros en mujeres. El domingo fuimos a Doñana. Éramos 5 de Huelva y un londinense. Y sí, el único que había estado alguna vez (2 veces), era Alex. A veces, tenemos el paraiso tan cerca, y no nos damos cuenta.


1 comentario:

Antonio Ruiz dijo...

Hola Juan!!!

Me alegro que finalmente conocieras Doñana. Como bien dices, teniendo tan cerca el paraiso es un pecado no disfrutar de ella ni conocerla al menos. Ya me comentaste que os gusto mucho. Me alegro por ello.

Abrazos.