Entramos en la semana -5, para Lanzarote. En la recta final, donde es importante lo que hagas pero lo que has hecho lo es más. Aunque algunos entrenamientos no he podido hacerlos o han debido ser más reducidos en cuanto a tiempo (y por tanto kms.), en general, no me puedo quejar del proceso de preparación. Ha habido semanas complicadas, donde la motivación no estaba en su "punto más alto", o por circunstancias familiares, sociales o laborales (no somos profesionales), no se pudo hacer lo que quería.
La pasada, a pesar de que el sábado haría el triatlón olímpico de Sevilla, era una semana de carga. Llegué al triatlón, "descansando" el viernes, con un jueves que me quedé "vacío" al final del entreno y un miércoles de series duras en la pista.
El triatlón lo acabé con buenas sensaciones, de menos a más en la carrera a pie, con una natación que, aunque con poca "chispa", me noté fuerte de brazos, a un ritmo del 1500 que podría mantener en el IRONMAN. En la bici, aunque empecé tirando en el grupo, el tipo de circuito (ratonero, con curvas, baches y muchos doblados) hizo que durante todo el rato fuera en tensión. Por cierto, gran carrera en bici de mi compañero Francis Mora, muy valiente durante toda la prueba. A pie, recuperé algunos puestos, y aunque al entrar en meta me dijeron el 14º de la general, creo que cuando salga la clasificación definitiva, será el 13º, ya que hay un par de "triatletas" que se comienron alguna vuelta de bici, y quizás a pie.
Esta semana, si el tiempo lo permite, seguiremos sumando...
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