miércoles, 29 de septiembre de 2010

TITAN 2010. Final del camino.

Gracias por los apoyos en carrera de Tati, Gabri, Fran, Emilio Martín, Alba, María José, Miguel Beltrán, por supuesto, Martina y Mamen, y todos los que anónimamente nos dan ánimos en una competición como está, del primero al último voluntario, del primer al último acompañante.



A las 9:30 de la mañana del domingo sería la salida de la VI edición del triatlón TITAN. El sábado nos desplazamos hasta Zahara, Mamen, Martina y yo. Las ganas por hacer esta prueba eran mayores por lo bien acompañado que iba. Llegamos sobre las 4 de la tarde y tras descansar algo, nos fuimos a la charla técnica. La magia de esta prueba, se vive desde esos momentos, en el Albergue de Algodonales, y aunque ya conocía los aspectos importantes que podían comentar, acudí, y pude escuchar la charla de Ramón García, triatleta que ha disputado las 5 primeras ediciones, pero que al clasificarse para Hawai, no participaría en esta edición.


A las 7 de la mañana del domingo me desperté, desayuné en la habitación (lo de siempre), más un café en la cafetería del hostal donde nos hospedamos. Con mis colegas Ale Rodríguez y Tomás Gámez, quedé para ir en bici hasta los boxes. Preparación del material y cuando nos damos cuenta estamos en el agua preparados para la salida.








Bocinazo, y a nadar… Voy fuerte en los primeros metros para colocarme bien y no tener problemas al llegar a la primera boya, evitando golpes. Así es, y una vez enfilamos la segunda, hago la natación con un grupo de unos 6-7 triatletas en la primera vuelta. Buenas sensaciones, centrándome en nadar con fluidez, a ratos a pies, a ratos soy yo el que tira. En la segunda vuelta, Andrés Díaz y algún triatleta más se destacan algo y nos quedamos 5 hasta finalizar la natación, entre ellos David Guzmán y Carlos Martínez. Se acelera el ritmo poco antes de salir, y cuando nos damos cuenta, a correr a por la bici.



La transición me la tomo con calma, y prefiero colocarme los calcetines en la T1, y no en la 2ª transición. También el dorsal. Comienza lo bueno.










La subida a las Palomas me la tomo con clama, voy bien de piernas, pero prefiero regular. Me pasan algunos, y a otros les mantengo la distancia, tomándolos como referencia. La subida se me hizo “corta”, cuando me doy cuenta estoy encarando la última recta para coronar el puerto. Es ahí cuando me alcanza Antonio García, y al comenzar a bajar, Ramón Boda. Con ellos hago los kilómetros entre Las Palomas y El Boyar. Se nos unen, 2 más al llegar a Ubrique. Comenzamos la subida al Boyar, y desde abajo vimos como la niebla cubría la cima. Aunque hacía algo de fresco, el esfuerzo en la subida hace que este sea menos. La subida al Boyar la hago a mejor ritmo, y consigo irme de Antonio (no iba muy bien debido a un problema lumbar), y Ramón. Corono el puerto y ya sólo queda las Palomitas. Son 3 kilómetros duros sobre todo por lo que llebamos ya, y la bajada del puerto de las Palomas.


La bici se me está haciendo menos dura de lo que pensaba, voy muy bien de piernas, ni un amago de calambres. Comienzo la bajada, hasta entonces había bajado muy bien, trazando las curvas con seguridad. Y fue ahí cuando todo pudo cambiar… En el kilómetro 4 de la bajada, 83 de carrera, me despisto algo, se me echa encima la curva, freno, y salgo disparado de la bici. Son décimas de segundo, ni te enteras. Caigo sobre el costado derecho, me arrastra la inercia unos metros y me estampo contra unos de los protectores de la carretera. El impacto es fuerte, y lo siento en todo el cuerpo pero me levanto rápido. Coincidió que me seguia un coche de la Guardia Civil y un motero. Rápido acuden a auxiliarme. Me levanto, veo que estoy “entero”, que la bici tiene sólo doblado algo el manillar, coloco la cadena, el cambio va, y le digo que estoy bien que sigo. Mientras, bajo (me duele la espalda pero no me impedirá correr), pienso que tanto el Guardia Civil, como el motero, los cuales me acompañaron hasta boxes, dirían que “o estamos locos, o realmente es que somos de "hierro"”. Yo creo que un poco de todo eso.


Antes de dejar la bici en la T2, aparecen los primeros calambres. Comienzo la carrera a pie con buenas sensaciones, y paso a 2 triatletas, pero desde ahí hasta Algodonales, donde giramos, prácticamente no cojo a nadie. La carrera a pie del Titán es muy dura. La dureza de esta prueba está ahí, y como tengas problemas, lo puedes pasar muy mal. Son continuas subidas y bajas que te van destrozando, unido a lo que llevas ya encima. Es a partir del kilómetro 10, cuando ves a la gente pasarlo mal de verdad. En esos últimos kilómetros paso a bastantes triatletas, remontando a pie 17 puestos. Voy entero, pero como es lógico sufriendo. En la carrera a pie marqué el parcial 7º, con 1:21:56.


Las últimas rampas son muy duras, y son de las imágenes que se te quedan de esta prueba. Cuando me doy cuenta, encaro la recta hacia meta (puesto 17º, con 5:27:15). Me esperan Mamen y Martina, cojo a mi nena, y hago los últimos metros con ella en brazos, sonriendo los 2, y me vienen a la cabeza muchos momentos de este año, un año que empezó el 24 de diciembre a las 5 de la mañana, y que es el más importante de mi vida.



















4 comentarios:

Ismael dijo...

Enhorabuena Campeón. No sabía tu altercado. Es la zona más problemática sin dudas, la bajada de las palomas, con el cansancio acumulado, hay demasiados baches y no te puedes desconcentrar.

Que carrerón máquina.

Las fotos son muy bonitas. Son para guardarlas toda la vida. A disfrutarlo.

Juan González dijo...

gracias Ismael, como bien sabes, es una competición muy especial, y las circunstancias hicieron que lo fuera aún más.
espero que nos veamos pronto

Antonio Ruiz dijo...

Juanazo!!!

Enhorabuena campeón por la carrera y por el resultado, pero he de decirte que no sólo la guardía civil y el motorista pensarán que estás "chalao" por continuar tras el guarrazo que te metiste, sino que también esos 2 que tú conoces y que viven a 400 km de Huelva.

Ah! por poco no me haces llorar de la emoción cuando dices "... me vienen a la cabeza muchos momentos de este año, un año que empezó el 24 de diciembre a las 5 de la mañana, y que es el más importante de mi vida".

Abrazos de corazón a los tres desde Jaén!!

Juan González dijo...

Antoñete, si es que eres de lágrima fácil. Que poco queda ya... un abrazo y que vaya todo muy bien. Empezaís una nueva etapa. Besos para Ángela, pronto nos veremos